2 de mayo de 2014

Breaking Bad

Hace a penas un par de horas que he terminado de ver el último capítulo de esta serie que ya ha pasado a la historia como una de los mejores series jamás creadas, y yo no podría estar más de acuerdo.

Para la gente que vive en otro universo y jamás haya oído hablar de ella contaré brevemente que Breaking Bad es una serie norteamericana que gira en torno a la última época de la vida de un hombre, Walter White, a quien el día de su cincuenta cumpleaños diagnostican un cáncer de pulmón que acabará con él en unos meses. Walter es un genio de la química que trabaja en un instituto (trabajo para el cual está increíblemente sobrecualificado) y apenas llega a fin de mes. Parece estar muy descontento con su vida y el cáncer es solo la gota que colma el vaso. En el pasado, fue co-fundador con dos amigos suyos de una compañía que en la actualidad produce millones cada año, y de la cual el vendió su parte antes de que se convirtiera en lo que es por solo 5000 dólares. Su hijo padece una parálisis cerebral, su mujer ha vuelto a quedarse embarazada sin quererlo y Walt no tiene dinero ni para pagar su tratamiento ni para asegurar el futuro de sus hijos.  Pero lo que sí tiene es su cerebro y su conocimiento de la química. Ha pasado su vida a la sombra, frustrado y con la sensación de que no ha tomado ninguna decisión por sí mismo, de que ha malgastado su potencial y su tiempo dejándose controlar por todo el mundo, de ser un don nadie.

Y entonces, es cuando decide que el momento de cambiar el curso de su vida ha llegado. Decide aliarse con uno de sus exalumnos, Jesse Pinkman, para cocinar metanfetamina y, como la serie dice, "break bad", lo que yo traduciría literalmente a "volverse malo". ¿Por su familia? ¿Por sí mismo? A partir de aquí, os lo dejo a vosotros :D



¿Y qué tiene esta serie que la hace tan especial, aparte de su argumento? Pues TODO lo demás. Todo en esta serie está bien hecho. A nivel técnico: los escenarios (no volveré a ver un desierto sin acordarme de esto), la música (siempre TAN oportuna), la fotografía, colores, ángulos (cada vez que la cámara perseguía a Walter por la espalda mientras él se acercaba a algún sitio con su sombrero negro puesto...) es todo sobresaliente. Pero en el fondo eso me da un poco igual, hay tantos productos bien hechos a nivel técnico en el cine y la televisión que tengo que centrarme en el guión y los personajes. Ahí es donde sin lugar a dudas está el éxito de esta serie.

 ¡¡Y qué personajes!! Todos me han parecido magníficos, no puedo decir que ninguno de los
protagonistas esté mal construido. Cada uno de ellos es extremadamente complejo (unos más que otros), no te puedes quedar con "el bueno", "el malo", "el estúpido", "el controlador"... No, cada uno de ellos muestra muchísimas facetas distintas que los hacen muy humanos (porque así es como son los seres humanos, complejos hasta decir basta, y no tan planos como nos pintan algunas historias). Por supuesto especial mención merecen Jesse y Walter, para mí dos de los mejores personajes que recuerdo, fieles al desastre que son como persona hasta el último momento. Dos seres totalmente diferentes pero unidos por un mismo sentimiento de frustración, de ser unos perdedores con muy mala suerte que ansían llegar mucho más alto, llegar a ser alguien. El protagonista, Walter White, es sin lugar a dudas el personaje mejor construido con el que me he cruzado hasta el momento, solo superado por algunos que pertenecen al mundo de la literatura. Es el Dr. Jekyll y Mr. Hyde del mundo de la tv. El dulce, inteligente y cariñoso Mr. White que se convierte en su alter ego, el frío, calculador y temible Heisenberg, para satisfacer su ansia de poder, de control, de vivir su vida. (Off-record: nunca un tío de 58 años me había gustado tanto). Le odias y le quieres al mismo tiempo, le admiras y le consideras un ridículo. Es prácticamente un personaje tragi-cómico. Quieres ponerte en su lugar, quieres comprenderle pero la mitad de las veces no puedes por mucho que lo intentes, y lo que te apetece es atravesar la pantalla y darle un par de guantazos. Como la vida misma.

El camino que recorre Walter-Heisenberg a través de esa cambio, esa "break free/bad" es otra de las cosas increíbles de esta serie. TODO lo que pasa es subrealista, pero posible. Que te lo creas o no depende de ti pero... no hay ninguna escena de superhéroe, ninguna fantasmada en plan "¡ja, no te lo crees ni tú!". Todo está justificado y todo es posible. De hecho por eso ocurren tantos desastres a lo largo de la serie: la mayoría eran de esperar.

(Cuidado, spoilers) Yo me he quedado con un muy mal sabor de boca con el fin de la serie: no esperaba ni más ni menos, pero sí lo quería. El final es buenísimo como lo son muchísimos otros capítulos (en general, desde el final de la cuarta temporada la serie no te deja ni respirar) pero me habría gustado no quedarme con este sentimiento de... "jo, vaya mierda", que iba acompañado del sentimiento de haber terminado de ver una de las mejores series que he visto en mi vida. Hay escenas memorables, creo que de toda la serie me quedo con la escena del aparcamiento con Hank y, o con el ya mítico "I'm not in danger, I am the danger. I am the one who knocks" de Walter y Skyler. Pero podría mencionar decenas más. Cada capítulo ofrece algo que te deja con los pelos de punta, y también algo que te hace pensar. De hecho todavía estoy pensando qué relación hay entre Walter White y el gran clásico de la literatura norteamericana Walt Whitman (imagino que para saberlo tendré que analizar mejor la obra del segundo), cuyo Leaves of Grass tiene tanto protagonismo en la serie (en cierto momento pasa a ser decisivo). Y la escena en la que Walter explica la composición del cuerpo humano e insinúa que un tanto por ciento muy pequeño no puede explicarse por medio de la química, que quizá ese porcentaje pertenezca al alma... Increíble.

Me quedo con las ganas de haberme metido en la serie para darle un abrazo a mi adorado Jesse (bueno, quien dice un abrazo dice...) o pero pedirle a gritos a Walter que deje de ser tan gilipollas, y también darle un abrazo, a ver si con cariño domamos al monstruo que lleva dentro.
Es precioso que le salve la vida a Jesse, y también ese último momento con su mujer, en el que parece que a pesar de todo ella le sigue queriendo, pero joder, me habría gustado verlo más claro, me habría encantado ver una despedida de verdad, que hubiera perdón, redención. Aunque es cierto que Walter no se merece nada de eso, no se merece más que lo que le ocurre: morir solo, en el laboratorio (¿habéis analizado la letra de la canción que aparece al final? "I guess I have what I deserve [...] I love you, my baby blue". Magnífica elección). Pero jo, es muy triste. Y ni siquiera es triste a nivel poético, es triste y una putada, sin nada honorable. Al menos me quedo con verlos así en la vida real, justo lo que me habría gustado ver en la serie:




VALORACIÓN


5 comentarios:

  1. Dios..... no puedo estar más de acuerdo con esta entrada y todo lo que dices en ella. Esta serie ha pasado a ser una de mis preferidas. Es PERFECTA. Y ya no te digo el final, que a mí me dejó con esa sensación que uno tiene cuando sabe que algo "grande", "único" acaba de terminar. Genial, no se puede decir más.

    En mi blog le dediqué una entrada, por si quieres pasarte y echarle un vistazo ;-)
    http://laviejamorla.blogspot.com.es/2014/03/breaking-bad.html

    Besos!!

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  2. yo la tengo pendiente, ahora voy por la cuarta temporada de the vampire diaries n.n tambien veo PLL .. En cuanto termine veo esa :D
    saludossss

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  3. Hola!
    Tengo esta serie pendiente, y eso que no paran de recomendarmela, a ver si este verano la veo.
    Besos^^

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