¡Hola a todos!
Hoy os traigo algo susceptible de convertirse en una nueva sección en el blog: dependerá de la medida en la que me encuentre en situaciones como la que ha dado lugar a esta entrada.
El otro día, dando un paseo por una de mis librerías favoritas (La Central de Callao) me di cuenta de que habían cambiado la literatura juvenil de sitio. Un cambio casi imperceptible porque simplemente la trasladaron unos metros, pero fue lo suficiente como para que esa sección dejara de estar en cierto modo escondida (aunque sigue sin estar integrada en el resto de la librería, cosa comprensible siendo La Central -esto en Fnac no sucede por razones obvias-).
Cogí varios títulos pero nada me convencía. El noventa por ciento del panorama lo formaban títulos de sagas famosas que ya he leído o segundas/terceras novelas de escritores best-sellers (véase Rainbow Rowell o John Green) que por lo general no me gusta leer (cuando un escritor tiene éxito las editoriales corren a publicar todo lo que han escrito, incluida la lista de la compra). Cuando ya iba a darme por vencida mis ojos se posaron sobre La quinta ola. Ya había oído hablar mil veces de la novela y por unas razones u otras nunca me animaba, pero esta vez me estaba haciendo ojitos, y la verdad es que desde que el año pasado jugué The last of us, juego del que me declaro enamorada hasta los tuétanos y del que no entiendo cómo es que aún no os he hablado, se me ha despertado de nuevo el gusanillo del género post-apocalíptico / Z / ciencia-ficción minimalista-intimista.
Hoy os traigo algo susceptible de convertirse en una nueva sección en el blog: dependerá de la medida en la que me encuentre en situaciones como la que ha dado lugar a esta entrada.
El otro día, dando un paseo por una de mis librerías favoritas (La Central de Callao) me di cuenta de que habían cambiado la literatura juvenil de sitio. Un cambio casi imperceptible porque simplemente la trasladaron unos metros, pero fue lo suficiente como para que esa sección dejara de estar en cierto modo escondida (aunque sigue sin estar integrada en el resto de la librería, cosa comprensible siendo La Central -esto en Fnac no sucede por razones obvias-).
Cogí varios títulos pero nada me convencía. El noventa por ciento del panorama lo formaban títulos de sagas famosas que ya he leído o segundas/terceras novelas de escritores best-sellers (véase Rainbow Rowell o John Green) que por lo general no me gusta leer (cuando un escritor tiene éxito las editoriales corren a publicar todo lo que han escrito, incluida la lista de la compra). Cuando ya iba a darme por vencida mis ojos se posaron sobre La quinta ola. Ya había oído hablar mil veces de la novela y por unas razones u otras nunca me animaba, pero esta vez me estaba haciendo ojitos, y la verdad es que desde que el año pasado jugué The last of us, juego del que me declaro enamorada hasta los tuétanos y del que no entiendo cómo es que aún no os he hablado, se me ha despertado de nuevo el gusanillo del género post-apocalíptico / Z / ciencia-ficción minimalista-intimista.